En un ambiente de mucha afabilidad comprendimos que el pecado es una transgresión, una violación voluntaria y consciente de los acuerdos, pactos y compromisos establecidos con Dios. Nos enseñó que no debemos confundir el error con pecado, ya que para que exista pecado debe haber un compromiso de fe.

Se vivió la tranquilidad, la alegría y la certeza que gracias a que Cristo encarnado en Jesús, pagó por el pecado Original en los 12 días de Tortura en la Cruz fuimos liberados de esa mácula por lo que Nacemos sin pecado, debido a esto no es necesario bautizar a los recién nacidos.

No somos pecadores, y si bien podemos hacernos al pecado tenemos dos herramientas fundamentales que son el arrepentimiento y perdón que pueden evitar caer en Pecado, y tal como refiere Pablo: Cristo es más que el pecado. 

A su vez, aferramos que la condición de Gracia en que nacemos después de la venida de Cristo. La Gracia, es una dádiva, es un regalo que Cristo ejecutó en los hechos de la salvación, cambiando la condición espiritual de los hombres, por lo que ya no nacemos en Pecado sino que el pecado es una opción.

En esta nueva condición de vida, nacemos portadores de una porción de Dios en nosotros: El Espíritu y gracias al Magisterio del Espíritu Santo, podemos discernir entre el bien y el mal y podemos tener una relación directa con Dios, sin intermediarios. 

La Gracia nos permite ser personas libres y conscientes, con capacidad de opción y nos hace responsables de nuestra Fe y nuestra relación directa con Dios.

Porque el Pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la GRACIA

(Romanos: 6, 14)

Agradecemos a los creyentes de Los Andes y de Ecuador su participación y los esperamos en el próximo conversatorio el día domingo 1 de octubre a las 19.00 horas, donde profundizaremos sobre las herramientas claves de superación y liberación que son el arrepentimiento y perdón.