ESPÍRITU CLAVE DE TRASCENDENCIA

El domingo 20 de agosto, reflexionamos sobre:
¿Qué entendemos por espíritu?
Entendimos que el Espíritu, es una chispa de Dios viviendo en nosotros, es una porción del espíritu original, que proviene del Padre. Es por medio del Espíritu que tomamos conciencia, este nos induce para establecer una relación con Cristo de manera directa, sin intermediarios, y así también, recibir nutrición del Magisterio del Espíritu Santo.
Sabemos que el Espíritu no es mente, desde aquí podemos informarnos, conocer, adquirir conocimiento, pero el saber no es espíritu, por tanto, desde lo mental no podemos relacionarnos con Dios, es decir, eso nos vuelve intelectuales y no espirituales. Conocimos también que el espíritu no son nuestros sentimientos o emociones, sino que estas provienen de nuestra (1) alma. El Alma es una sustancia espiritual que no es pura, es dual, nos puede conducir a la luz o a la oscuridad, ella necesita a alguien que la dirija, por esta razón nuestra alma debe ser elevada hacia la luz, por medio de la relación con el Espíritu.
El Espíritu es la dimensión de nuestro ser que nos permite trascender, romper con los límites de la materia y poder establecer un ligamen con una realidad que va más allá de este mundo, con la realidad de Cristo VIVO.
¿Desde dónde nos relacionamos con Cristo?
Reflexionamos sobre las maneras en que comúnmente las (2)personas de fe se relacionan con Jesuscristo, pudimos observar que hay quienes se relacionan desde lo mental, como por ejemplo aquellos que solo creen en lo que ven, o solo realizan un estudio de Dios, pero que no hay una vivencia o una puesta en práctica de lo que se sabe. Por otro lado, hay quienes desde lo emocional establecen una relación, de acuerdo a la propia necesidad, es decir, solo acuden a Dios para pedir y nunca establecen un compromiso, ni tampoco se disponen a conocer cuáles son los propósitos del CRISTO. Hay quienes se relacionan desde el mundo y sus tradiciones y nunca se han detenido a reflexionar por qué y para qué de los ritos y/o acciones realizadas, solo siguiendo como ovejas, aquello que se les ha enseñado, sin tomar conciencia en lo que se cree y se aplica.
Desde esta reflexión nos damos cuenta de que esto es una forma de hacer, que Dios se adapte a nuestras necesidades, o nuestros propios intereses, es una manera muy materialista, limitada e individualista de ver el rol de Jesuscristo, en otras palabras, con estas acciones buscamos hacer descender a Cristo a nuestra realidad. Lo contrario, sería disponerse a conocer, con quien nos queremos vincular, y sobre esta base poder elevarnos a Dios. Sabemos que Cristo en un Dios encarnado, al Ser un Dios posee inteligencia, un Plan y un propósito de vida que trascienden esta realidad y nos enseña por medio del evangelio de la Samaritana que para establecer una conexión en verdad, debemos adorar a Dios en Espíritu.

Concluimos que somos seres tridimensionales, en cuanto tenemos mente-cuerpo, alma y espíritu, en donde todo nuestro ser debe estar en armonía, es decir, nuestros pensamientos, emociones deben ser elevados por la fuerza del Espíritu que nos vive, para ello la aplicación de herramientas espirituales como la oración y la meditación son un medio, en la opción de recorrer el camino del Espíritu, que nos prepara para la resurrección y (3) para transitar en estos tiempos de tribulación.
¿Cómo tenemos Espíritu?
Cristo nos ha restaurado el Espíritu original a hombres y mujeres, en los hechos de Salvación, ¿Sabes en qué consisten los hechos de la Salvación?
Reunámonos en nuestro siguiente conversatorio el 3 de septiembre a las 19:00hrs. En donde hablaremos sobre los Hechos de Salvación ejecutados por Cristo.
link para ampliar:
2 https://leydejesuscristo.com/cristico-un-asunto-de-coherencia-de-fe/
3 https://leydejesuscristo.com/estamos-preparados/